En época de los romanos la salvia era considerada una planta sagrada, como remedio capaz de curarlo prácticamente todo.
En el organismo humano la esencia de salvia apoya todos los procesos relacionados con la alimentación de las células y los tejidos con líquido tisular.
Tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
En los órganos genitales femeninos tiene un efecto relajante y mejora las condiciones que faciliten la concepción.
Relaja la zona abdominal y tiene una acción antiespasmódica en cólicos, contracciones y menstruaciones dolorosas.
Ayuda a las típicas molestias de la menopausia como los sofocos, sudores y depresiones. Se utiliza como remedio para regular la transpiración excesiva.