El lemongrass es originario de la regiones cálidas y tropicales de Asia. Parece como si el lemongrass absorbiera y almacenara las energías de la luz y del calor del sol tropical, pues la esencia de esa hierba estimula la combustión en el organismo humano, renovando y rejuveneciendo las células y los tejidos.
El sabor fuerte y el dolor urente de esta esencia indican claramente que tiene carácter fuego.
Para la aplicación externa se puede usar la esencia de lemongrass como aceite de baño: verter 24 gotas de aceite esencial de lemongrass en una botella de 200 ml de aceite de almendras y agitamos.
También podemos usar el aceite esencial de lemongrass como perfume mezclando 12 gotas de aceite con agua de colonia en una botella de 100 ml.
Favorece la regeneración de las células, es reafirmante de tejidos, antiacné, reafirmante del busto, para la falta del tono muscular, reafirmante general, anticelulítico, para adiposidades y nódulos, para el pie de atleta, la transpiración excesiva, tónico y antioxidante. Además importante las gastroenteritis como analgésico, para la fiebre la mala circulación, para los hongos bacterias.
Es útil en los dolores de cabeza por estrés, agotamiento nervioso, en general como tónico nervioso, sedante.