El incienso tiene multitud de utilidades que vamos a repasar en este artículo, la característica principal para mí es que es un gran equilibrador de todos los sistemas.
Especialmente a nivel mental y emocional refuerza la autoestima de la mujer, da equilibrio, seguridad y satisfacción, desarrollo de la creatividad.
Como terapéutico lo podemos utilizar para manchas en la piel seca, en cicatrices, en la litiasis renal, como potenciador del sistema inmunológico.
Es idóneo cuando existen rigidez mental importante.
Calma la agitación mental y libera la frustración y la irritabilidad.
Regula, estabiliza y armoniza el sistema hormonal de la mujer, atenúa los efectos de la menopausia ya que su aroma ayuda a mejorar el estado de ánimo, alivia los síntomas de la tensión premenstrual ya que sus efectos beneficiosos se asocian con su capacidad para reducir la retención de líquidos.
Aumenta la producción de estrógenos.
Combina bien con los aceites esenciales de lavanda, pachulí, clavo, rosa, neroli, madera de sándalo, jazmín, enebro, bergamota y otros cítricos.
