El ciprés es un árbol conocido por su longevidad, ya que puede vivir más de 2000 años. Su madera es tan resistente que no se descompone con el tiempo, lo que lo convierte en un símbolo de serenidad, calma y paz.
¿Qué es el aceite de ciprés?
El aceite esencial de ciprés es incoloro y tiene un aroma suave que mezcla notas de madera, nuez y un toque especiado. Este aceite es muy beneficioso para varias afecciones, especialmente aquellas relacionadas con la circulación y la piel.
Propiedades y beneficios del aceite de ciprés:
- Mejora la circulación: Es un potente tónico para el sistema venoso y muscular, ayudando a la circulación sanguínea.
- Problemas de piel y circulación: Ideal para tratar varices, hemorroides, piel grasa, acné y celulitis.
- Alivio de dolores y molestias: Ayuda a calmar el dolor muscular y reduce la sensación de pesadez o hormigueo en las piernas.
- Afecciones respiratorias: Es útil para tratar problemas respiratorios y reducir el sudor en exceso.
- Cicatrizante y descongestionante: Facilita la curación de heridas y ayuda a descongestionar la piel.
- Repelente de insectos: Mantiene alejados a los insectos, especialmente en pies y axilas.
A nivel emocional y energético:
El aroma del ciprés proporciona estabilidad y ayuda a superar las transiciones difíciles en la vida, fomentando la aceptación de los cambios internos y externos. Es un aceite que combate el estrés, la frustración y el malhumor, y promueve una visión más optimista de la vida.
¿Cómo nos ayuda?
- Ayuda a superar momentos difíciles y a encontrar solución a los problemas.
- Proporciona fuerza y energía para vivir la vida de manera intensa y satisfactoria, fomentando el bienestar emocional y físico.
- Promueve la calma y el equilibrio durante situaciones de cambio o desafío.
Combinaciones recomendadas:
El aceite de ciprés se puede combinar con otros aceites esenciales como: cedro, pino, lavanda, mandarina, salvia romana, limón, cardamomo, manzanilla, enebro, benjuí, bergamota, naranja, mejorana y sándalo, para potenciar sus efectos.