Para miedos repentinos o ansiedades sin ninguna razón específica, están generalmente ansiosos, los temores Aspen son mentales.
Son miedos inexplicables, “carne de gallina” ante algo que no se ve ni oye.
Para pesadillas y en niños los terrores nocturnos.
Estos miedos pueden presentarse de día o de noche, solo o en compañía, y a veces acompañados de temblores. Pueden desembocar en ataques de pánico.
Pueden tener premoniciones y les cuesta contar estos miedos a los demás.
Como cualidades, esta flor en equilibrio aporta paz interior, seguridad e intrepidez.
Deseo de aventura y nuevas experiencias.
Aprenden a encarar las cosas sin paralizarse.